Cuando entramos a una biblioteca, sea pública o estudiantil, podemos percatarnos que todos los libros tienen un sello que lo reconoce como archivo perteneciente a dicha institución.
Marcar los libros es una costumbre que ha perdurado siglo tras siglo. Si bien, actualmente existen formas menos invasivas de marcarlos, miles de lectores acostumbran a personalizar cada libro que llega a su biblioteca, con el fin de hacerlos más únicos, a esto se llama Exlibris.