¡Hola lectores! Espero se encuentren de lo mejor, el dÃa de hoy les comparto la portada del libro 3 de la trilogÃa de Renegados de Marissa Meyer el cual saldrá a la venta el próximo 5 de Noviembre.
Renegados, para aquellos que aún no han leÃdo la historia nos adentra en un mundo de superheroes y villanos los cuales combaten en una lucha interminable por la paz de la sociedad. En el que Nova una supervillana llena de sed de venganza y Adrian un superheroe del lado de la justicia nos adentran en un mundo repleto de peligros, aventuras y traiciones.
EW (click aquà para leer el articulo en inglés) nos trae en exclusiva la portada del libro asà como un extracto de lo que anuncia ser un libro con una épica batalla final. Dejaré la portada asà como sinopsis y extracto traducidos para ustedes. ¿Emocionados?
Sinopsis: Todo es justo en el amor y la anarquÃa ...
La conclusión épica de la emocionante TrilogÃa de Renegados de Marissa Meyer encuentra a Nova y Adrian luchando para mantener ocultas sus identidades secretas mientras la batalla continúa entre sus alter egos, sus aliados y sus mayores temores cobran vida. Secretos, mentiras y traiciones se revelan cuando la anarquÃa amenaza nuevamente con reclamar la ciudad de Gatlon.
Extracto del libro: Todo el mundo tiene una pesadilla.
Nova estaba bastante segura de que su peor pesadilla era regresar al cuartel general de los Renegados, vistiendo su uniforme de patrulla Renegado emitido por ellos, menos de veinticuatro horas después de que su alter ego se habÃa infiltrado en el edificio, habÃa robado el arma más peligrosa de todos los tiempos, habÃa despojado a tres Renegados de sus poderes usando su lote robado de la sustancia conocida como Agente N, comenzó una pelea que destruyó la mayor parte del vestÃbulo del edificio, y fue testigo de que Max Everhart casi se desangraba a muerte en medio de los cristales rotos de su cuarentena demolida.
No era solo irreal que regresara a la destrucción en primer lugar, sino que lo estaba haciendo de buena gana. Nova habÃa creÃdo que nunca más volverÃa aquÃ. Después de meses de trabajar como espÃa en medio de los Renegados, ella habÃa robado con éxito el casco de Ace Anarchy. Ella tenÃa lo que necesitaba para devolverle a Ace su poder, y juntos verÃan cómo se desmoronaba esta organización.
Pero las cosas nunca salen según lo planeado, y ella no sabÃa que al mismo tiempo cuando estaba luchando por su vida en este mismo lobby, un vigilante enmascarado conocido como el Centinela habÃa descubierto y arrestado a Ace Anarchy, el lÃder de los anarquistas y tÃo que la habÃa criado.
Dulce podredumbre, ella odiaba al Centinela. Siempre estuvo presente en los momentos más inconvenientes, atacando con sus ridÃculas posturas de cómics y soltando frases absurdas como "No soy tu enemigo" y "Puedes confiar en mÃ".
Nadie, absolutamente nadie confiaba plenamente en el Centinela, en lo que ella podÃa decir. El vigilante no encajaba con el código Renegado y, a pesar de sus intentos de capturar criminales y ayudar a los Renegados, sus trucos a menudo hacÃan que la organización pareciera incompetente e inefectiva. Lo único que a Nova le gustaba del vigilante era su extraña habilidad para poner de los nervios al Consejo. Mientras tanto, su determinación de cazar a Nightmare y su captura de Ace Anarchy tampoco lo habÃan hecho merecedor de ningún amigo entre el conjunto de villanos. Las únicas personas que apreciaron los esfuerzos del Centinela fueron Adrian, que parecÃa tener un aprecio rebelde por el hombre y el público, que lo vio como un verdadero héroe, uno que creÃa en la justicia y no respondÃa a nadie más que a sà mismo. Esa reputación se solidificó con su captura de Ace Anarchy.
Aunque sabÃa que nada era fácil, el arresto de Ace habÃa sido casi suficiente para hacer que Nova levantara las manos al aire y sucumbiera a lo inevitable. Anarquistas y prodigios como ellos, seguirÃan siendo odiados, maltratados y oprimidos por toda la eternidad. Estaba casi lista para rendirse.
Casi.
Eso habÃa sido hace horas, y ahora Nova estaba de vuelta, porque. . . ¿A dónde más podrÃa ir? Por lo que todos aquà sabÃan, ella seguÃa siendo Nova McLain, alias Insomnia, una Renegada. Sus secretos seguÃan siendo la mejor arma que tenÃa, y ahora que sus enemigos tenÃan Ace Anarchy, sabÃa que necesitarÃa todo.
Nova no se habÃa dado cuenta de la magnitud de la destrucción causada en el Cuartel General de los Renegados hasta que se encontró moviéndose temblorosa a través de los escombros. Estaba rodeada de renegados, pero nadie le prestaba atención. Incluso los miembros del Consejo estaban peinando los restos de la cuarentena del vidrio que habÃa caÃdo del segundo piso y destrozando el mármol embaldosado del vestÃbulo principal. Desde donde estaba, podÃa ver al Capitán Chromium sosteniendo la torre del reloj de cristal que una vez habÃa encabezado el palacio de justicia que habÃa sido parte de la ciudad miniatura de Max de Glaton.
Ahora fue destruido. Todo fue destruido.
Los signos de la batalla estaban en todas partes. Vigas de acero dobladas en ángulos extraños. Alambres colgando del techo donde los candelabros habÃan sido sacados de sus cuencas. El escritorio de información destrozado en un lado. Yeso, mesas, sillas, azulejos y vidrio, tanto vidrio de donde la cuarentena habÃa caÃdo. Los fragmentos relucientes eran casi fascinantes, la forma en que captaban la luz que entraba por las puertas delanteras.
Y sangre.
La mayor parte se secó en un charco donde Max habÃa caÃdo. Donde Frostbite habÃa clavado una lanza justo a través de él.
Nova apartó los ojos del lugar y vio a Adrian abriéndose camino hacia ella. Sus hombros estaban encorvados y no habÃa nada de la gracia habitual en su comportamiento. TenÃa una sombra sobre sus facciones, una que servÃa como un recordatorio de que Max, que era tan cercano a un hermano puede serlo para Adrian, estaba en el hospital. Los médicos lo pusieron en coma para estabilizar sus signos vitales, pero ellos no pensaban en llenar la cabeza de nadie con falso optimismo. Estaba colgando de un hilo. Solo habÃa una esperanza salvadora: Max, en los últimos momentos de la batalla, habÃa logrado absorber toda la habilidad de Frostbite. Él habÃa tomado su control del hielo y lo usó para contener su propia hemorragia, para congelarse sobre su propia herida.
PodrÃa haber salvado su vida.
Entonces otra vez, puede que no.
Nova se tragó el nudo en su garganta cuando Adrian se acercó. Su expresión oscura era más que solamente Max. Estaba lleno de un nuevo odio ardiente, como nada que Nova hubiera presenciado antes. . . Al menos no en la calma, como solia ser jovial Adrian.
Un odio ardiente por Nightmare, de quien estaba convencido habÃa sido el que atacó a Max. Nadie más habÃa visto lo sucedido, aparte de Frostbite y sus compañeros, y no estaban dispuestos a corregir las creencias de lo que pudo haber pasado de nadie. Nightmare era un objetivo demasiado fácil para echarle la culpa.
Y Nova, cuya identidad secreta seguÃa siendo, milagrosamente, desconocida, no podÃa borrar exactamente el nombre de su alter ego, sin importar cómo sus labios se movÃan para defenderse a ella misma cada vez que veÃa los ojos de Adrian ardÃan de odio.
-Cuando dijiste que Nightmare se habÃa infiltrado en el cuartel general- dijo Nova, una vez que Adrian estuvo lo suficientemente cerca, -esto no es lo que me imaginé.
Mintiendo entre dientes, como era costumbre. Ella siempre estaba mintiendo estos dÃas. Apenas se dio cuenta de que estaba haciéndolo aún más.
-SÃ, es bastante malo-. El enfoque de Adrian era distante mientras escaneaba la destrucción. -Encontraron la punta de cromo allÃ. Creemos que Nightmare lo sacó de la bóveda y lo usó para robar el casco. Y...-Su voz se enganchó y él tosió para aclararla, sin mirarla.
-Estamos bastante seguros de que fue el arma que ella usó en Max, también. HabÃa sangre en él. Van a realizar pruebas.
Ella apretó los dientes.
Adrian suspiró y miró hacia abajo. Por primera vez, Nova notó algo en sus manos. Una esfera con una pequeña corona en un lado y una costura abierta alrededor de su circunferencia. Nova lo reconoció de inmediato, uno de los misiles de niebla de Fatalia, o asà fue, antes de que ella lo robara del departamento de artefactos. Ella y Leroy habÃan reconfigurado los dispositivos para liberar una forma gaseosa del Agente N, la sustancia nociva que se habÃa desarrollado utilizando la sangre de Max Everhart. Aunque inofensivo para los civiles, era un veneno para los prodigios. Tan pronto como inhalaban, bebieran y fueran inyectados con la sustancia, perderÃan sus poderes de forma permanente.
Como Nightmare, Nova habÃa detonado dos de los dispositivos en este vestÃbulo. Aquellos, junto con un dardo robado cargado con el Agente N, habÃan resultado en que Gargoyle y Aftershock fueran despojados de sus habilidades. Ella también habÃa orquestado la neutralización de Frosbite, aunque no habÃa necesitado al Agente N en ese momento. Ella simplemente arrastró a la chica más cerca de Max y dejó que el bandido hiciera lo que él necesitaba hacer.
Ahora se encontraba mirando el caparazón del dispositivo y ya estaba formando una serie de mentiras que podÃa decir cuando alguien se molestara en revisar los restos para detectar huellas dactilares. Ella habÃa tocado los misiles de niebla un dÃa mientras trabajaba en la bóveda... Eso debe haber sido antes de que Nightmare los robara...
Pero las mentiras eran frágiles.
Cuanto más se apilaban sus mentiras, más inestables se volvÃan. A veces sentÃa que si se atrevÃa a exhalar por completo, todo se derrumbarÃa.
-Parece uno de los misiles de niebla de Fatalia-dijo ella, manteniendo su tono de voz.
-Eso es lo que dijo Callum, también-dijo Adrian.
-Callum? ¿Está aquÃ?-.Los pensamientos de Nova se volvieron a la noche anterior, cuando ella habÃa dejado a Callum inconsciente en la bóveda.
Adrian asintió. -Volvió a subir las escaleras para comprobar si faltan los misiles de niebla.
-Tal vez Nightmare los tomó cuando tomó la lanza.
La frente de Adrian se frunció sobre sus gafas de marco oscuro. -No lo creo. Mack Baxter dijo que Nightmare tenÃa algún tipo de bomba con el Agente N. Asà fue como ella pudo neutralizar a Trevor. Creo que esta es una de esas bombas-.
Nova silenciosamente maldijo a Aftershock y Gargoyle, incluso si no podÃa culparlos por decir la verdad. -Bueno, tal vez ella se inspiró en el diseño de los misiles de niebla. Ella se supone que es un genio inventor, ¿verdad? Debe haber creado esto ella misma-.
Adrián vaciló, y ella podÃa verlo luchando con sus propios pensamientos. Finalmente, frunció el ceño y cedió:
-Tal vez. Veremos lo que encuentra Callum.
No sonó nada convencido.
Nova tampoco se habrÃa convencido. No importaba cuánto intentara desviar el escrutinio lejos de sà misma, sus argumentos simplemente no eran tan convincentes en estos dÃas.
-La cosa es- dijo Adrian, lanzando el dispositivo vacÃo al aire y atrapándolo de nuevo en su palma, -si Nightmare estaba activando las bombas del Agente N...También la habrÃa afectado a ella. ¿Por qué no tenÃa miedo de perder sus poderes?
-Ella lleva una máscara, ¿verdad?
-SÃ, pero estoy bastante seguro de que no es una máscara de gas.
Ella se encogió de hombros. -No lo sabemos.
-Está bien, pero ella también estaba justo al lado de Max cuando —Adrian la ignoró, su mirada se dirigió hacia la mancha de sangre en el suelo— cuando estaba drenando a Genissa de sus poderes. Él también deberÃa haber estado drenando a Nightmare, pero ella salió corriendo de aquà como si nada estuviera mal. Nadie es inmune a Max.
-Tu papá es.
Frunció el ceño. -Nadie más lo es aparte del capitán Chromium.
-Solo digo que podrÃa haber formas de evitar la capacidad de Max y el Agente N. Tal vez Nightmare haya encontrado algo... como cuando tropezaste con ese hechizo de la vitalidad.
El hechizo de la vitalidad era un artefacto que Adrian habÃa descubierto que podÃa proteger a una persona contra enfermedades, venenos y casi cualquier cosa que los debilitara, incluidas sustancias como el Agente N. El artefacto que estaba, incluso en ese momento, escondido entre el colchón gastado y las tablas de madera de la casa de Nova en Wallowridge. -PodrÃa haber docenas de artefactos que protegerÃan la capacidad de alguien y simplemente no lo sabemos.
-¿Y crees que Nightmare y yo encontramos a cada uno a la misma hora?
-Por supuesto. Tal vez.
-O...La voz de Adrian se convirtió en un susurro, aunque todos los Renegados cercanos estaban demasiado ocupados barriendo el cristal y sacando los escombros de los restos para preocuparse por su conversación. -Tal vez Nightmare tiene el encanto de vitalidad.
Nova habÃa esperado éste argumento. TenÃa mucho más sentido que su argumento, después de todo. Pero ella mantuvo su expresión neutral. -¿No lo tienes?
Adrian lanzó otro fuerte suspiro. -No. Pops tuvo el último. Se lo di para que él pudiera visitar a Max. Ya sabes, fuera de la cuarentena por una vez. Pero ahora se encuentra perdido.
-Asà que... ¿Crees que ella también robó eso de la bóveda?
-No estaba en la bóveda. Simon jura que lo trajo de vuelta a la casa. Esa fue la última vez que lo vimos.
Ella inclinó la cabeza hacia un lado. -¿Asà que crees que Nightmare irrumpió en tu casa a robarlo?
-SÃ. No. No lo sé. En teorÃa, ella podrÃa haberlo hecho mientras estábamos en la gala, pero no hay nada en nuestras cámaras de seguridad. Y eso no explica cómo habrÃa sabido ella sobre el hechizo en primer lugar. No le he dicho a nadie que no seas tú y Max, y sé que mis papás tampoco lo hicieron- Se frotó la nuca, y ella pudo darse cuenta de que se sentÃa un poco culpable incluso de preguntar lo... -No lo hiciste. Mencionárselo a alguien, ¿verdad?
-Por supuesto que no- dijo ella. -Pero Tina y Callum también sabÃan del hechizo, y Callum no puede mantener la boca cerrada alrededor de nadie. Tal vez dejaron pasar algo, sin darse cuenta de lo valioso que era.
Adrian se frotó una mano sobre su pelo recortado. -SÃ. Tal vez. Esperaba que el equipo pudiera reunirse más tarde para discutir lo que sabemos sobre Nightmare. Tal vez hay algo que hemos pasado por alto. Es solo.. Parece que hay algunas coincidencias bastante extrañas.
-Ella es una anarquista-dijo Nova, atreviéndose a poner una mano en el antebrazo de Adrián. Ella sintió que sus músculos se tensaban brevemente debajo de la tela de su uniforme. -Ella es muy astuta y probablemente tiene muchas conexiones en el mundo de...villanos de los que no sabemos nada. Quiero decir, mira a tu alrededor. Si ella pudiera hacer todo esto, si pudiera robar el casco de Ace Anarchy, ¿quién sabe de qué más es capaz? Encontrar ese hechizo o descubrir otra forma de evitar al Agente N, nada de eso parece un enfuerzo.
Adrian se quedó mirando su mano por un momento, antes de que una sonrisa se dibujara en sus labios y él colocara sus propios dedos sobre los de ella. Su otra mano, todavÃa agarrando el misil de niebla, cayó a su lado. -Me alegra que estés aquÃ-dijo en voz baja. Pero justo cuando el corazón de Nova comenzó a palpitar, agregó:
-Me alegro de que estés de mi lado.
Ella se permitió una sonrisa en respuesta. -¿En qué otro lado estarÃa?
-¡Adrian! ¡Nova!
Se giraron para ver a Ruby y Oscar deslizándose entre la multitud. Ruby se aferró al otro codo de Adrian, con una expresión llena de simpatÃa. -¿Cómo está Max?"
Su mandÃbula se flexionó. -TodavÃa en estado crÃtico.
Ella sacudió su cabeza. -Lo siento mucho. Ella es un monstruo, Adrian. ¡Cómo alguien podrÃa hacerle eso a Max!
Nova se estremeció.
-Odio decirlo, pero no me sorprende-dijo Adrian, como si este hubiera sido un ataque inevitable.-Por supuesto Nightmare tratarÃa de matar a Max. Cualquiera de los anarquistas lo harÃa. Es por su culpa que fueron derrotados en primer lugar. Probablemente han estado tramando su asesinato durante los últimos diez años.
El calor se elevó en las mejillas de Nova. Cuanto más escuchaba sobre el intento de Nightmare de matar a Max, más querÃa gritar la verdad. Fue Genissa quien apuñaló al niño, no Nightmare. Ella nunca lo lastimarÃa. Demonios, ¡ella habÃa tratado de salvarlo!
Pero ella se mordió la lengua. No tenÃa sentido intentar discutir la inocencia de Nightmare. Ellos no le creerÃan, y eso solo levantarÃa sospechas.
-La encontraremos- dijo Ruby. -Vamos a poner fin a esto. Y Max, él estará bien. Es un niño fuerte.
-Lo sé.-dijo Adrian. Sonaba agradecido y como si quisiera creerle. Como si se hubiera estado diciendo lo mismo toda la noche. Pero todavÃa habÃa un eco de duda debajo de sus palabras.
Nova exhaló lentamente. Adrian habÃa venido a su casa la noche anterior, después de que se habÃa limpiado el polvo, para contarle que Max estaba en el hospital y que Nightmare le habÃa robado el casco. ParecÃa tan derrotado, y sin embargo, al mismo tiempo, reforzado por una nueva necesidad eclipsante de venganza. Se estremeció al recordar sus palabras, habladas incluso mientras lo sostenÃa contra ella, haciendo todo lo posible por consolarlo.
-Voy a encontrar a Nightmare, y la voy a matar.
Créditos a EW por el extracto.
Creo que después de ésto todos necesitamos el libro a la brevedad.
¿SabÃas que el libro de Archienemigos ya se encuentra a la venta?
Muchas gracias a VRYA por el ejemplar.